Las
barberías más que ser un lugar para arreglarse el cabello, se convierten en
puntos de encuentro, lugares donde
confluyen clientes, amigos, historias.
Las barberías en el imaginario de todos son sitios donde la gente va a hacerse algún corte de pelo, pulirse las cejas, hacerse peinados y cosas relacionadas con la cosmética.
Lo que la mayoría de gente no sabe, es que estos lugares tienen un trasfondo, que estos lugares están atravesados y permeados por una gran cantidad de aspectos estéticos, sociales y culturales.
Al visitar estas barberías nos damos cuenta que además de ser lugares con un fin exacto, tienen la facultad de ser productoras de cultura e ideologías, ya que si bien, hay una estética propia de estos lugares ligada con la música hip hop, algunos colores representativos, y en general la barbería a sido una tradición que ha ido pasando por generaciones.
El las barberías de la playa entonces, nos encontramos con unos locales visitados la mayoría del tiempo por jóvenes provenientes de las diferentes zonas costeras del país, jóvenes afro, de tez oscura jóvenes con ganas de buscar oportunidades y poder salir adelante.
Es en este momento donde se le cambia entonces la funcionalidad a un lugar, estas barberías, además de ser lugares visitados con intenciones estéticas terminan siendo como dice uno de los personajes entrevistados “ su casa” es el lugar donde se encuentran con familiares, con amigos, un lugar donde se reúnen a ver futbol a contar anécdotas, el lugar donde cada uno de los visitantes va a buscar ese pedacito de identidad, ese pedacito de tierra que les pertenece y que Medellín les puede ofrecer aún a tantos kilómetros de sus casas.
En este lugar confluyen dos cosas entonces, la primera es el deseo de unas por realizarse peinados y cortes que obedecen muchas veces a imaginarios y a modas y gustos relacionados con la música y celebridades pertenecientes a la cultura afro, que si bien no tienen que ser propias de la cultura colombiana como tan, se ven relacionadas muchas veces con la cultura afro pero de estados unidos u otros países, pero que finalmente tienen cosas en común.
“Un buen número de las identidades contemporáneas se nutren de registros culturales que se producen más allá de las instituciones , las regiones, las civilizaciones culturales, los ámbitos familiares etc”, la segunda es la necesidad de encontrarse con personas conocidas, sentirse identificado, seguro de alguna manera, y combinando estas dos se puede dar una identidad en masa, lo que conlleva a las tribus urbanas.
Otro factor muy importante en este sitio es el papel de la mujer, en este paseo también encontramos un peluquería de mujeres afro, siempre están en grupo, son muy unidas y por lo que pudimos observar este sitio parece ser de tendencia matriarcal, ellas son las que mandan, aunque muchas veces hay competencia entre ellas mismas, terminan apoyándose entre sí, crearon una forma de fraternidad de protegerse los unos a los otros, reiteramos, como una familia.
Finalmente podríamos decir que este es un espacio cerrado y apoderado por la cultura afro, por ende solo es aceptada la gente que ellos consideren apropiada, pero es una idea errónea, estas personas son abiertas, amables, cálidas, no distinguen ni les gusta ser distinguidos, simplemente son personas, con una gran carga cultural encima de la cual se sienten orgullosos de portar y transmitir.
Las barberías en el imaginario de todos son sitios donde la gente va a hacerse algún corte de pelo, pulirse las cejas, hacerse peinados y cosas relacionadas con la cosmética.
Lo que la mayoría de gente no sabe, es que estos lugares tienen un trasfondo, que estos lugares están atravesados y permeados por una gran cantidad de aspectos estéticos, sociales y culturales.
Al visitar estas barberías nos damos cuenta que además de ser lugares con un fin exacto, tienen la facultad de ser productoras de cultura e ideologías, ya que si bien, hay una estética propia de estos lugares ligada con la música hip hop, algunos colores representativos, y en general la barbería a sido una tradición que ha ido pasando por generaciones.
El las barberías de la playa entonces, nos encontramos con unos locales visitados la mayoría del tiempo por jóvenes provenientes de las diferentes zonas costeras del país, jóvenes afro, de tez oscura jóvenes con ganas de buscar oportunidades y poder salir adelante.
Es en este momento donde se le cambia entonces la funcionalidad a un lugar, estas barberías, además de ser lugares visitados con intenciones estéticas terminan siendo como dice uno de los personajes entrevistados “ su casa” es el lugar donde se encuentran con familiares, con amigos, un lugar donde se reúnen a ver futbol a contar anécdotas, el lugar donde cada uno de los visitantes va a buscar ese pedacito de identidad, ese pedacito de tierra que les pertenece y que Medellín les puede ofrecer aún a tantos kilómetros de sus casas.
En este lugar confluyen dos cosas entonces, la primera es el deseo de unas por realizarse peinados y cortes que obedecen muchas veces a imaginarios y a modas y gustos relacionados con la música y celebridades pertenecientes a la cultura afro, que si bien no tienen que ser propias de la cultura colombiana como tan, se ven relacionadas muchas veces con la cultura afro pero de estados unidos u otros países, pero que finalmente tienen cosas en común.
“Un buen número de las identidades contemporáneas se nutren de registros culturales que se producen más allá de las instituciones , las regiones, las civilizaciones culturales, los ámbitos familiares etc”, la segunda es la necesidad de encontrarse con personas conocidas, sentirse identificado, seguro de alguna manera, y combinando estas dos se puede dar una identidad en masa, lo que conlleva a las tribus urbanas.
Otro factor muy importante en este sitio es el papel de la mujer, en este paseo también encontramos un peluquería de mujeres afro, siempre están en grupo, son muy unidas y por lo que pudimos observar este sitio parece ser de tendencia matriarcal, ellas son las que mandan, aunque muchas veces hay competencia entre ellas mismas, terminan apoyándose entre sí, crearon una forma de fraternidad de protegerse los unos a los otros, reiteramos, como una familia.
Finalmente podríamos decir que este es un espacio cerrado y apoderado por la cultura afro, por ende solo es aceptada la gente que ellos consideren apropiada, pero es una idea errónea, estas personas son abiertas, amables, cálidas, no distinguen ni les gusta ser distinguidos, simplemente son personas, con una gran carga cultural encima de la cual se sienten orgullosos de portar y transmitir.
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